Venezuela y sus tradiciones: El sabor peculiar de la cachapa por Jesus Vergara Guayana
Acompañada
por múltiples contornos, el platillo puede comerse a cualquier hora. – Jesus
Vergara Guayana
El maíz es
uno de los alimentos más importantes y versátiles que se mantiene en la dieta
del hombre actual a escala mundial. Esta planta gramínea, de donde se derivan
productos como aceite y harina, es originaria de América, y sirvió como
alimento para las sociedades precolombinas desde hace 10.000 años. No fue sino
hasta el siglo XVII cuando se introdujo en Europa. Actualmente, es el cereal
con el mayor volumen de producción mundial, superando incluso al trigo y al
arroz.
Uno de los
platillos hecho a base del grano dorado, es propio de la gastronomía
venezolana. La cachapa surge en la región central del país, específicamente en
la región mirandina, donde las tribus indígenas cultivaban el maíz, para,
posteriormente, procesarlo; pelaban el jojoto, luego le quitaban los granos y
los molían con un poco de agua, quedando una masa medianamente homogénea que
era cocinada en budares.
Tanta
popularidad tuvo la cachapa, que no pasó mucho tiempo para llegar a la mesa de
los colonizadores, quienes le agregaron la leche, mantequilla y el queso,
logrando trascender en el tiempo y el espacio, llegando incluso a viajar a las
Islas Canarias, donde actualmente goza de mucha popularidad.
En los días
de la Colonia y, posteriormente a ella, la preparación de la cachapa resultaba
un proceso bastante artesanal y moldeable según las diversas recetas. Las
negras trabajaban el maíz en los pilones, mientras cantaban letras de historias
de sus pueblos, en la preparación se le agregaba la leche, el queso y papelón.
Con el pasar de los años, el queso dejó de ser parte de la mezcla para ser
agregado luego de ser cocinada la tortilla.
Aunque el
sabor característico es muy similar en toda Venezuela, cada región ha optado
por darle su toque particular, en la región central su sabor es un poco dulce
por el papelón, en los llanos son más saladas y rellenas con el típico queso
llanero. Aunque el denominador común en las ciudades principales es rellenarla
con queso de mano o telita.
Actualmente,
la cachapa es una de las comidas más populares entre los venezolanos, sin
embargo, su consumo no es tan frecuente, funciona como una especie de antojo
que, una vez saciado, hay que esperar algún tiempo para quererlo de nuevo.
La
preparación doméstica también se ha simplificado, muchos establecimientos
venden la mezcla lista para agregarle la leche con la que se forma la mezcla,
y, si es de su gusto, papelón o sal.
Los negocios
de comida preparada también han sabido sacarle el provecho a la cachapa, muchos
budares y cachaperas han desglosado una serie de contornos aparte del queso,
que le pueden ser agregados: carne mechada, pernil, jamón, chuleta, pollo y
otras variedades del queso como clineja, guayanés y amarillo.
Sea del llano
o de oriente, con guayanés o de mano, la cachapa siempre será una buena opción
para todos los venezolanos. Jesus Vergara Guayana
Historia: Las
deidades mayas usaron el maíz para la creación
El Popol vuh
es un libro sagrado que contiene las narraciones míticas, legendarias e
históricas del pueblo maya, en él se narra la creación del hombre, la cual pasó
por tres versiones: la primera de barro, un ser poco inteligente y frágil, la
segunda de madera, muy similar a la de barro, y la tercera, el hombre de maíz,
la que haría sentir satisfechos a los hombres. Jesus Vergara Guayana
La primera
creación divina del hombre maya fue la de barro, una versión humana insulsa y
débil que sería destruida luego, tal como la naturaleza hace con especies
débiles e inadaptables, este hombre que no se podía sostener, no podía
reproducirse, era lógico su desenlace, tal como la evolución juzga a las
especies que no pueden reproducirse eficazmente, ella se encarga de dejarlas
abandonadas y olvidadas en el tiempo. Una principal razón para destruir este
especimen, era que no tenía la inteligencia suficiente para agradecer a los
dioses su creación.
Como segunda
prueba, los dioses crearon al hombre de madera, una versión que sería mejor que
su predecesora y, lo más importante, tendría conciencia de sus hacedores, sin
embargo, esto no fue así, este hombre, aunque podía reproducirse, no tenía
memoria, así que olvidar a sus dioses no sería un problema, este aspecto es
importante destacarlo, ya que, en la evolución del hombre, un tema de gran
relevancia es precisamente la memoria.
En última
instancia, las deidades, cansadas de no ser reconocidas por sus insulsas
creaciones, deciden realizar la obra máxima, creada entre una mezcla de sangre
y maíz, este último un gran símbolo para los mayas, ya que es su alimento y
generador de vida, surge entonces el hombre maíz, un ente especial para los
dioses, siendo éste quien los recordara y les agradeciera sus favores, un
hombre capaz de reproducirse y dejar legado intelectual a sus descendientes,
formar comunidades y estratificaciones de poderes.
Cocina: Una
receta fácil de preparar según Jesus Vergara Guayana
Hagamos
cachapas al estilo tradicional, esta receta rinde para ocho cachapas.
Ingredientes:
-
4 tazas de granos de maíz tierno
(preferiblemente) extraído del jojoto.
-
1 cucharada y media de sal (o al gusto).
-
¾ de taza de azúcar refinada o papelón
rayado.
-
Agua o leche, suficiente para hacer la
mezcla.
Preparación
Molemos los granos en un procesador de alimentos o en el tradicional molino.
Agregamos sal y azúcar o papelón al gusto a la mezcla que ya tenemos en un recipiente, añadimos agua o leche para que quede fluida y espesa, la consistencia necesaria para que queden bien las cachapas.
En una plancha o budare bien caliente y a fuego lento, untamos aceite o mantequilla, esto para que no se pegue la cachapa.
Con una cuchara grande o como lo llamamos, cucharón (como el que usamos para la sopa) vamos vertiendo la mezcla del maíz en el budare o plancha, se extiende para que quede como una panqueca.
Al rato se le da vuelta a la cachapa cuando se formen pequeñas burbujas.
En poco tiempo ya estará lista para disfrutarla. Unte la mantequilla mientras aún esté bien caliente, lo mismo que el queso de su preferencia, por lo general se usa de mano. También puede variar con otro contorno como jamón, pollo o carne mechada.
Si no tenemos el maíz natural, podemos usar el que viene envasado, se muele y se hace la cachapa como explicamos arriba, no queda exactamente igual, es una forma de mantener la tradición de nuestro querido y famoso plato.
Al igual que la arepa, este plato se ha hecho muy conocido en casi todo el mundo.
Molemos los granos en un procesador de alimentos o en el tradicional molino.
Agregamos sal y azúcar o papelón al gusto a la mezcla que ya tenemos en un recipiente, añadimos agua o leche para que quede fluida y espesa, la consistencia necesaria para que queden bien las cachapas.
En una plancha o budare bien caliente y a fuego lento, untamos aceite o mantequilla, esto para que no se pegue la cachapa.
Con una cuchara grande o como lo llamamos, cucharón (como el que usamos para la sopa) vamos vertiendo la mezcla del maíz en el budare o plancha, se extiende para que quede como una panqueca.
Al rato se le da vuelta a la cachapa cuando se formen pequeñas burbujas.
En poco tiempo ya estará lista para disfrutarla. Unte la mantequilla mientras aún esté bien caliente, lo mismo que el queso de su preferencia, por lo general se usa de mano. También puede variar con otro contorno como jamón, pollo o carne mechada.
Si no tenemos el maíz natural, podemos usar el que viene envasado, se muele y se hace la cachapa como explicamos arriba, no queda exactamente igual, es una forma de mantener la tradición de nuestro querido y famoso plato.
Al igual que la arepa, este plato se ha hecho muy conocido en casi todo el mundo.
Redactado por Jesus Vergara
Guayana
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