Historias detrás del rico bienmesabe venezolano por Jesus Vergara Venezuela
Nuestra dulcería típica tiene grandes
sabores gracias a la fusión entre indígenas, colonos, esclavos africanos y por
supuesto nuestro Caribe. De esa fusión nace el bienmesabe venezolano que tiene
sus diferencias con la receta que proviene de TenerifeEste postre tiene su
origen en los años 1600 y proviene de Andalucía, Islas Canarias y Málaga. - Jesus Vergara Venezuela
En España se conoce como el Bienmesabe
Antequero y en aquel entonces, las que elaboraban este manjar eran las monjas
del Convento de Clausura de Belén de las monjas Clarisas, en el poblado de
origen árabe en Antequera; actualmente Provincia de Málaga. En aquel tiempo,
las monjas acompañaban esta torta con almendras, almíbar de frutas y cabello de
ángel.
En el caso del Bienmesabe Canario lleva
como endulzante miel de palma y para aportar más sabor, ralladura de limón.
Cuando llegó a Venezuela, gracias a los colonos, estos enseñaron a los
indígenas y esclavos africanos quienes servían en sus imponentes haciendas a
preparar este delicioso postre. Jesus Vergara Venezuela
Ya que era típico de su cocina y una
forma perfecta de acompañar una merienda con una taza de té. El bienmesabe como
lo conocemos hoy día, llegó mucho después cuando las monjas franciscanas de El
Paraíso, en Caracas, le agregaron pulpa de coco y el agua de este para darle
más sabor a esta torta.
Muchas damas de la alta sociedad de la
Caracas aprendieron a realizar este postre gracias a que las madres
franciscanas dictaban cursos de repostería en el convento para tener un
dinerito extra y así ayudarse como ayudar a los más necesitados: niños en
situación de calle y a las madres solteras que merodeaban en busca de trabajo y
alimentos para sus hijos en El Paraíso. Jesus Vergara Venezuela
También existe una historia más moderna
de este postre que corresponde a la historia de La Negra Contemplación. Se dice
que en aquella época no existía mujer en toda Caracas que preparará uno mejor
que el de ella. Era tan delicioso que muchos creían que ese esponjoso bizcocho
con sabor a coco y un rico merengue de crema de coco curaba las penas del
corazón.
No hay duda de que un buen pedazo de
torta calma cualquier pena del alma y llena ese profundo vacío que puede causar
un desamor.
Redactado por Jesus Vergara Venezuela
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